Huellas de verano

En tardes como la de hoy, cuando la nostalgia muerde y los "quizás" se vuelven más necios, me da por caminar por la playa agitando a pedradas el mar de los recuerdos, esperando que en un acto de furia una ola escupa a mis pies las cicatrices en la arena que atestiguaban nuestros pasos, nuestros momentos juntos.

Aquellas huellas, las tuyas, las mías, que por más que se acompañan nunca se encuentran. Huellas de un mismo momento pero con distinta forma y distinta fuerza, vestigios de sentimientos también distintos y de un mismo verano.  

¿Será que el mar reclama de nueva cuenta el agua salada que se acunaba en ellas? ¿será que ya me olvidaste y yo aún no puedo? ¿o será simplemente que la marea del olvido nos ha arrebatado las promesas a distintos tiempos?.

¿Y si cuando no queden más huellas aún entonces no te he olvidado? ¿y si aún conservo en mis oídos el eco de tus pisadas y en mi pecho esa calidez infinita de cuando te tuve entre mis brazos, o el tatuaje en mi pupila de esas tardes cuando el ocaso se anidaba en tu mirada?.

Entonces regresaré como cada verano, el mismo mar, la misma costa, las mismas tardes y yo seguiré buscando tus huellas en la playa.