Capas
Decisiones por tomar junto al café de la mañana. Un amanecer gris que deja una instantánea para el recuerdo, nubes en el horizonte que se posan sobre el lienzo, formas caprichosas y el peso de saber sobre esos "para siempre" que hoy tocan a su fin.
Marea negra y tinta oscura que se formó y concentró al margen del día a día, creciendo a escondidas detrás de las sonrisas, sobre los restos corpóreos de cientos de pequeños detalles. Llanto, y esas dudas sobre futuros imaginados rodando tan insistentemente por la almohada.
Algo que surge sin ofrecer un porqué, una prueba de temple que la descubre mortal, manchas densas que amenazan con atraparla en su abrazo, con robar sus expresiones más bellas y no dejarla respirar, transformando los días soleados en una mera añoranza de tiempos pasados.
Vacío, formas que faltan, espacios derivados que la hacen sentirse incompleta, dañada.
Y entonces un despertar, la llegada de un amanecer más cálido que lo que venía siendo costumbre. Cambios, una sonrisa que regresa, que se asoma imperturbable surgiendo entre las capas.
Costas blancas, imponerse sobre la intensidad de la mancha, dándole forma, sometiéndola a sus deseos, a su idioma.
Vacíos que se llenan o que se descubren bellos tal cual son. Luz que cabalga libremente conquistando territorios y olas. Conciencia sobre el flujo, fortalezas que se construyen sobre los puntos de ruptura, cicatrices que la hacen un poco más perfecta.
Un cielo soleado y un horizonte lleno de buenos presagios, un devenir que promete muchas más capas y toda clase de matices, algo con lo cual trabajar desde una nueva forma, desde un nuevo tamaño, sabiéndose más que nunca, totalmente completa.
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Un pedacito de ficción inspirado en el trabajo de alguien a quien admiro y he llego a apreciar mucho en muy poco tiempo. Mucho éxito con todo.
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