Pintura, colaboración
Estoy intentando hacer memoria y me doy cuenta que esta es la primera vez que colaboro con alguien en la realización de un pintura, aunque ya antes había tanteado la posibilidad de hacerlo, es hasta ahora que se presenta la oportunidad de concretar algo.
Alguna vez platicando con Mariela Ortiz Guevara (amiga mía y excelente artista) hablamos de lo interesante que sería trabajar en algún proyecto pictórico juntos, nuestra experiencia colaborando en otros proyectos similares nos ha demostrado que nos acoplamos bastante bien y pensamos que quizás una serie pequeña en la cual ambos participáramos aportando un poco de nuestro estilo a cada una la obras podría resultar en algo realmente interesante.
Sin embargo esta pintura, aunque cumple con la parte de ser una colaboración entre nosotros dos, llega bastante antes. No se da dentro de este proyecto que les comento sino que surge a manera de un homenaje y una promesa por cumplir a una persona que ya no está físicamente en este mundo.
No me corresponde ahondar en la razones y la historia detrás de esta pintura, por que aunque son bonitas y muy importantes ya que le aportan el alma a la obra, pienso que eso es algo muy de Mariela y la familia de Krauss (protagonista del retrato), y prefiero respetar esa intimidad.
De lo que si les puedo comentar es de la parte técnica y bajo ese apartado puedo decir que fue una experiencia muy interesante tener dos manos (o 4, según se quiera ver), trabajando sobre un mismo lienzo, integrar estilos, manchas y pinceladas, y llevar el proceso que regularmente ocurre dentro de mi cabeza un poco más allá de sus límites físicos habituales, extendiéndolo hasta otra cabeza en el mismo taller, con una perspectiva distinta, aportando y contribuyendo con su propia visión artística en todo momento. Una experiencia muy enriquecedora.
En esta pintura está presente el estilo y técnica de Mariela, de hecho se puede enmarcar perfectamente dentro de una de sus series, sin embargo también están presentes mis pinceladas y mi estilo más figurativo, y creo que en el conjunto las dos partes, lejos de percibirse como elementos individuales o separados, se complementan e integran bastante bien, dando como resultado una obra muy solida y agradable, algo que me hace pensar que no es tan descabellado que en un futuro surjan otros trabajos interesantes producto de esta colaboración.
De momento aquí esta este pequeño homenaje en colaboración con Mariela Ortiz Guevara hecha con todo el respeto y dedicación del fuimos capaces para la familia de Emmanuel Callado Krauss.
Alguna vez platicando con Mariela Ortiz Guevara (amiga mía y excelente artista) hablamos de lo interesante que sería trabajar en algún proyecto pictórico juntos, nuestra experiencia colaborando en otros proyectos similares nos ha demostrado que nos acoplamos bastante bien y pensamos que quizás una serie pequeña en la cual ambos participáramos aportando un poco de nuestro estilo a cada una la obras podría resultar en algo realmente interesante.
Sin embargo esta pintura, aunque cumple con la parte de ser una colaboración entre nosotros dos, llega bastante antes. No se da dentro de este proyecto que les comento sino que surge a manera de un homenaje y una promesa por cumplir a una persona que ya no está físicamente en este mundo.
No me corresponde ahondar en la razones y la historia detrás de esta pintura, por que aunque son bonitas y muy importantes ya que le aportan el alma a la obra, pienso que eso es algo muy de Mariela y la familia de Krauss (protagonista del retrato), y prefiero respetar esa intimidad.
De lo que si les puedo comentar es de la parte técnica y bajo ese apartado puedo decir que fue una experiencia muy interesante tener dos manos (o 4, según se quiera ver), trabajando sobre un mismo lienzo, integrar estilos, manchas y pinceladas, y llevar el proceso que regularmente ocurre dentro de mi cabeza un poco más allá de sus límites físicos habituales, extendiéndolo hasta otra cabeza en el mismo taller, con una perspectiva distinta, aportando y contribuyendo con su propia visión artística en todo momento. Una experiencia muy enriquecedora.
En esta pintura está presente el estilo y técnica de Mariela, de hecho se puede enmarcar perfectamente dentro de una de sus series, sin embargo también están presentes mis pinceladas y mi estilo más figurativo, y creo que en el conjunto las dos partes, lejos de percibirse como elementos individuales o separados, se complementan e integran bastante bien, dando como resultado una obra muy solida y agradable, algo que me hace pensar que no es tan descabellado que en un futuro surjan otros trabajos interesantes producto de esta colaboración.
De momento aquí esta este pequeño homenaje en colaboración con Mariela Ortiz Guevara hecha con todo el respeto y dedicación del fuimos capaces para la familia de Emmanuel Callado Krauss.
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