Lo que se dice del olvido
Dicen que cuando finalmente llega el olvido lo hace de manera tan sutil que ni siquiera lo percibes. A diferencia del momento del "flechazo" cuando casi todos dicen haber escuchado campanas, música o por los menos el frenético palpitar de su propio corazón desbocado, el momento de la despedida es mucho más discreto, más solemne y austero. No hay música o repique de capanas que anuncien su llegada, solo sucede.
Que simplemente te levantas un día sintiéndote diferente, mucho más ligero, más alegre y más libre. Pero no es hasta ese momento del día, cuando se presenta el reflejo de urgar en la herida, que te das cuenta de que esta ya no está presente, después de tanto tiempo finalmente ha sanado.
Parecerá estupido pero dicen que a veces incluso experimemtas una vaga sensación de pérdida, de vacio. Y es que en ocasiones, a fuerza de costumbre, incluso el dolor puede llegar a aceptarse como compañero. Pero es apenas un instante, un titubeo y entonces solamente queda la nostalgia y el fantasma de un futuro con el que soñaste tantas veces. Cierto, es tonto, pero como no sentir cierta añoranza al ver que un futuro que anhelaste tanto saltó tu presente para instalarse directamente en tu pasado, no con tus recuerdos sino en ese espacio gris de al lado, aquel rincón destinado a albergar los sueños rotos.
También dicen que es bueno ententerlo, que no todos los encuentros están destinados a durar una vida y que no se puede mantener un sentimiento sano alimentándolo de la nada. Pero tampoco hay por que ponerse triste, pues tan pronto como esos sueños quedan descartados empezamos a construir otros, a fijarnos nuevas metas y empezar una vez más a recorrer nuestro camino.
Todo esto se dice mas no me atrevo a respaldarlo, pues a fin de cuentas que se yo de olvido.
Las ideas expresadas en este blog no reflejan la opinión del autor... bueno en algunas ocasiones si, pero otras tantas veces es mera ficción. Pero no hay porque ponerse quisquilloso, siéntanse libres de elegir cuales son palabras mias y cuales no, o bien tomenlo simplemente como ejericios de alguien intentando aprender a mentir, perdón, de alguien intentado aprender a escribir.
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