Adiós 2015, bienvenido 2016


Originalmente iba a publicar esta entrada el 31 de diciembre, unas horas antes de la llegada del año nuevo, pero tan solo alcancé a llegar a la mitad cuando se llegó la hora de la tradicional cena familiar de año nuevo, asi que tuve que dejarla en pausa, pausa que terminó prolongándose bastantes más días de los esperado.

Hoy, ya con un par de días de haber regresado a mis actividades normales, y sobre todo, con muchas ganas de empezar a compartir las primeras cosas de este 2016, creo que es hora de echar el cierre al año anterior.

Atrás quedó 2015 y junto con él tantas y tantas cosas, quizás demasiadas para ser recuperadas de buenas a primeras por una memoria tan mala como resulta la mía cuando de estas cuestiones se trata. Si intentara hacer un resumen formal de todo lo relevante que aconteció el pasado año, seguramente acabaría dejando de lado cosas de gran importancia, lo que pasó en el mundo más alla del que me inveto para mí mismo, por ejemplo.

Por ello lejos de hacer un resumen con lo más destacado del año en términos generales, solo me limitaré a recuperar parte de lo que fue 2015 através de las entradas de mi blog.

Haciendo memoria, 2015 fue un año con un arranque algo difícil, el primero de enero le dijimos adiós a nuestra abuela Juanita, hace unos días la familia se reunió con motivo del primer aniversario de su fallecimiento. En su momento le dediqué algunas palabras aquí mismo, palabras torpes pero a mi sentir, necesarias (de decir, me refiero, no tanto el que alguien las lea), las cuales por cierto tengo bastante presentes porque aún me siguen calando, algo que comprobé hace unos días cuando derramé algunas lágrimas en la oficina mientras intentaba leerlas, por fortuna estaba solo, me tomaré mi tiempo antes de intentar hacerlo de nuevo.  

Ahora que lo pienso el comenzar el año despidiendo a un ser tan querido como fue mi abuela hizo que no tuviera mucho tiempo, ni cabeza, para andar pensando en propósitos o metas. En eso creo este año ya es un poco distinto.

Pero más allá del momento dificil, y de la tristeza, el pasado año también lo empecé dibujando, pues seguramente será lo último de lo que me desprenda si en el algún momento tengo que renunciar a todo cuanto que me define.

Convertí el cierre de un ciclo en un pequeño relato, como hago a menudo cuando tengo que dejar ir algo importante pero tampoco quiero olvidarlo del todo, una manera de conservar su espíritu, mi alquimia. Y no fue cualquier ciclo, en retrospectiva, creo que sin proponermelo (si es que se pueden proponer este tipo de cosas) de alguna manera empezaba a enamorarme, y como debe de ser, tampoco fue cualquier relato, aún ahora es uno de mis favoritos. Lo comparto tan quitado de la pena porque solamente yo puedo leer entre sus lineas, recuperar memorias entre su ficción, pero hey, es perfectamente funcional aún sin ese extra.

Resumenes del año anterior, visitar exposiciones y otro relato, uno bastante peculiar para mí pues en parte se volvió profético, ya que por una de esas curiosidades inquietantes de la vida, terminé mudándome a la calle que imaginé para mi relato y para mis personajes (estoy bastante convecido de ello), hecho que me lo robó en ese mismo instante... o será que los hizo real para alguien más, bueno, igual sigue siendo un robo en mi perjuicio.

Tuve oportunidad de vivir otra exposición bastante de cerca, digo, además de aquellas en las que he participado. Esta en su propuesta fue algo bastante distinto a lo que yo mismo vengo haciendo y por ello bastante didáctica. Hasta un pequeño video surgió de esta experiencia.

Me fuí de vacaciones a visitar a mis papás, un viaje periódico que es parte reencuentro con mis viejos y parte reencuentro con la naturaleza, piezas esenciales y vitales de mi mismo, mi siempre ansiado regreso al mar, que también inspiró este breve texto.

Siguieron muchos dibujos, mucho pintar, algo que por supuesto disfruto como pocas cosas. Tardes bohemias con los amigos, la oportunidad de descubrir personas que aunque estaban ahí de tiempo atrás, hasta entonces no había sabido apreciarlas realmente, probablemente porque simplemente no estaba preparado.

También se presentó la oportunidad de observar un poco más de cerca otras facetas del arte, por ejemplo este mural pintado por unos amigos y cuya evolución pude seguir casi de principio a fin. El arte urbano es una expresión artística de la que me confieso admirador desde hace ya algunos años aunque personalmente lo haya abordado muy poco desde la práctica.

Julio de nuevo visitando expos, muchos dibujos, agosto, septiembre y octubre, otro tanto, lo mismo la pintura. De echo las entradas en mi blog se enfocaron estos meses casi totalmente a compartir avances de dibujo, cuadros y bocetos, sin proponérmelo fui dejando un poco de lado la escritura.

Creo que lo de escribir es un hábito muy sano que todos tendriamos que desarrollar, es un excelente ejercicio, para mi resulta hasta terapeutico en cierto sentido. ¿Por qué dejé de hacerlo? no tengo un respuesta en realidad, lo intenté, tengo muchos textos que dejé inconclusos, así que no fue por falta de ganas, simplemente me comenzó a costar mucho trabajo poder terminar algo.

No soy escritor, no tengo disciplina y tengo muchos vicios, uno de ellos es escribir a "golpe de inspiración", escribo siempre lo que siento y cuando lo siento, me cuesta sentarme a escribir deliberadamente solo porque tengo que hacerlo. Creo en estos meses (ah, porque lo de no poder ecribrir se ha prolongado hasta el día de hoy) todo lo que viene a mí ha estado llegando con demasiada intensidad y aún se siente muy en carne viva, siento que necesita aún algo de tiempo para madurar y seguramente entonces podré terminar mucho de lo que he dejado a medias.

En lo que se refiere a trabajo 2015 cerró bastante entretenido, en el mes de noviembre tuve oportunidad de participar en una exposición colectiva en Rosarito, que resultó además un agradable paseo. En diciembre hice un menú en un pizarrón para un bar y supe por primera vez lo que implican este tipo de trabajos, la parte técnica ya no me espanta, pero hay muchas cosas del entorno que ni siquiera había considerado . También tuve la oportunidad de hacer parte de uno rótulo en la fachada de otro bar, algo que resultó bastante más estresante de lo que hubiera imaginado, quizás por ir contra reloj, pero fue enriquecedor vivir la experiencia.

Fui invitado también por una buena amiga a pintar con ella unas cajas de madera para botellas de vino, lo que resultó de la colaboración fue una colección de 20 cajas que se pusieron a la venta poco antes de navidad (aún quedan algunas). Creo que la experiencia me ayudó bastante a mejorar mi control del trazo con pincel, además de que fue bastante divertido.

En resumen y a grandes rasgos eso fue 2015 en mi blog. Más allá de los párrafos y las imágenes que publiqué aquí en los últimos doce meses pasaron muchas cosas más, es solo que la mayor parte del tiempo estoy tan enfocado en disfrutarlas y vivirlas, que la misma inercia me impide darme el tiempo para sentarme a escribir sobre ellas, pero considero que es un pretexto bastante aceptable para no hacerlo. Aún así, entre mis propósitos para este 2016 está el de aumentar el número de entradas mensuales para así mantener más actualziado el blog, y desde luego, vivir y disfrutar muchas más cosas, sobre las cuales no tener tiempo de escribir, eso es básico.  

Espero y deseo lo mismo para ustedes, que vivan muchas cosas buenas este año, fíjense muchas metas que encima de todo tenemos un día más de plazo para alcanzarlas (2016 es año bisiesto), a lo mejor un día más era todo lo que nos hacia falta para ahora sí completarlas todas (al menos en la universidad así era, siempre). Nos estamos leyendo, feliz año y viendo la hora que es, feliz día de reyes.

Comentarios

Entrada Populares