Recuento de mis vaciones (I)

Hace un par de semanas (si no es que más, mi noción del tiempo no es muy buena que digamos) me tomé algunos días de descanso y aproveché para ir a visitar a mis padres. Ellos viven en campo pesquero que está a unas 14 horas de donde vivo, toda un trayecto si consideramos que no soy precisamente de los que gustan viajar en auto. Después de viajar toda la noche en autobús, por la mañana nos reunimos con mis papas (mi hermana me acompañó en esta aventura) y nos preparamos para recorrer, después de un buen desayuno, algunos cientos de kilómetros más antes de llegar de nuestro destino.

Hicimos escala en un par de poblados más para comprar algunos víveres y de paso descansar, evitando así que se hiciera muy pesado el viaje. Fue en San Ignacio, nuestra última parada, donde finalmente tuve oportunidad de sacar la cámara de la maleta y empecé a tomar las primeras fotografías.

La misión de San Ignacio Kadakaamán fundada en 1728

Sin lugar a dudas una bella e histórica construcción la misión de San Ignacio Kadakaamán, sin embargo desde mucho antes de hacer maletas, yo ya tenía la intención de dejar de lado los paisajes urbanos y enfocarme más en intentar capturar los paisajes naturales, áridos y muchas veces menospreciados de la península. Así que una vez dejado atrás este oasis, nos dirigimos al desierto, rumbo a la costa. 

En medio de una planicie totalmente desierta, llamo mi atención una formación que contrastaba con el resto del paisaje, decidimos parar a estirar un poco las piernas, refrescarnos con un par de cervezas y tomar algunas fotografías.

   

El resto del viaje fue bastante tranquilo, las baterías que llevaba no me alcanzaron para seguir tomando más fotos, así por ese día fue todo lo que pude capturar. Hubo bastante tiempo para platicar, para pensar y por que no, para dejarse intimidar un poco por lo imponente del desierto, pero ya habrá tiempo de seguir contando sobre mi viaje, quien sabe, igual y logró despertar un poco su curiosidad por conocer estos humildes e increíblemente bellos lugares (ya verán a lo que me refiero).